Socioeducativo

Cuéntame y olvido.
Enséñame y recuerdo.
Involúcrame y aprendo

El programa socioeducativo tiene como objetivo acoger y acompañar a adolescentes recién migrados atravesando un proceso de duelo migratorio. Es un espacio intercultural en el que los y las menores junto con personas voluntarias co-construyen un espacio seguro en el que ser, estar y pertenecer. Un programa que se enriquece de otros existentes en la asociación que tienen el objetivo de ser puente a la pertenencia e incorporación familiar y comunitaria.

El espacio socioeducativo se organiza en pequeños grupos de autoayuda (6 – 8 menores acompañados por 3 ó 4 personas voluntarias) que adquieren un alto valor terapéutico. Estos grupos se organizan teniendo en cuenta las edades y las necesidades de cada participante del grupo.

Todos los participantes tienen en común que están en un momento de construcción del sentimiento de pertenencia comunitaria. Entendemos que el centro educativo es parte de la red comunitaria y un espacio de prevención. Por ello trabajamos en coordinación con los diferentes centros educativos para que los procesos de los y las menores sean más eficaces.

En este proceso de empezar en un centro educativo nuevo, atraviesan la pérdida de su centro escolar tal y como lo conocían y todo lo que esto rodea, y se encuentran en un primer momento de tener que entender el nuevo contexto. Cambia el colegio, las amistades, el profesorado… pero también cambia la metodología del centro, la manera de evaluar, los contenidos curriculares… Y todo esto, acompañado de otras pérdidas, conlleva en muchos procesos tener un choque académico grande.

Todos los sistemas educativos son diferentes, se valoran contenidos curriculares y extracurriculares diferentes, no son ni mejores ni peores, simplemente diferentes. Para que la elaboración del duelo migratorio sea exitosa acompañarlos en esta adaptación en su nuevo sistema educativo es fundamental.

Por otra parte, hay menores que migran y por su edad (entre 16 y 18 años) la escolarización no es obligatoria, y tienen un muy difícil acceso al sistema educativo. Muchos de esos y esas menores tienen como objetivo al migrar, seguir estudiando y buscarse un buen futuro, y esas expectativas se pueden ver frustradas por esa dificultad en la escolarización. Por lo que se les acompaña a la incorporación al sistema educativo y/o formativo por la relevancia que tiene en sus procesos.  

En este espacio se da especial importancia a la nivelación académica en las áreas en las que los y las menores presentan mayores dificultades, teniendo siempre en cuenta que el objetivo último no es el meramente académico sino el desarrollo integral de la persona, por lo que, con algunos y algunas menores, en determinadas fases, la intervención académica será más un medio que un fin.

Entendemos que el acompañamiento académico es algo urgente que los y las menores y sus familias suelen demandar, así como el colegio también lo demanda. Vemos que el nivel curricular es indicador para valorar el éxito académico. Pero también observamos que para avanzar académicamente y participar en el centro escolar es importante que haya un sentimiento de pertenencia a dicho centro educativo.

 

Con el bagaje teórico de más de 23 años de experiencia, hacemos hincapié en la idea de pertenencia. En este caso, poniendo el foco en la pertenencia educativa. Estamos realizando un estudio etnográfico en el que a través de diferentes herramientas ahondamos en la complejidad del término; y el nivel de pertenencia al centro educativo de los y las menores que acompañamos. Con la riqueza de saber que son menores transnacionales que conocen diferentes sistemas educativos y con el objetivo de mejorar la intervención y co-construir un mapa de pertenencia educativa en un contexto intercultural.

Entendemos que la pertenencia educativa es una vivencia subjetiva que se compone por diferentes elementos (mapa adjunto). Cada persona le dará más valor a unos que a otros, siendo de gran importancia el acompañamiento individualizado para lograr una pertenencia educativa satisfactoria.  No todos los elementos tienen porque fomentarse con la misma intensidad, aunque sí puede ser interesante buscar un equilibrio entre ellos; siempre teniendo en cuenta los más valorados por cada persona para fomentarlos y generar esa pertenencia de una manera más significativa. 

En el programa de socioeducativo contamos con diferentes herramientas que están en continua evaluación y mejora, que facilitan este acompañamiento.

  • Contamos con un Plan de Lectura, en el que se pone en valor el espacio plurilingüe que es el SEI; donde conviven muchas lenguas y códigos comunicativos diferentes, espacio que enriquece la competencia comunicativa. Ésta, de manera integral, facilita el desarrollo de otras competencias y es primordial para el éxito académico. Esta herramienta es compartida por todo el equipo técnico y voluntariado y se desarrolla de manera transversal en todo el proceso del menor, trabajando la comprensión y expresión oral y escrita. Entendemos que este plan es primordial para trabajar la comprensión no solo académica, si no una comprensión que facilite entender nuevos entornos y contextos. 
  • También trabajamos con materiales de nivelación planificados y diseñados de manera individual para cada menor en coordinación con el voluntariado. Tenemos materiales de matemáticas y lenguaje, entendiendo que son las asignaturas troncales que van a asegurar adquirir unos contenidos básicos para seguir avanzando. Así como material de inglés, ya que en muchos sistemas educativos de otros países no tiene la importancia que se le da en éste, dándole más peso a otros idiomas o asignaturas diferentes. Y también contamos con material de aprendizaje de castellano para los y las menores que inician el aprendizaje de este idioma.  Todos estos materiales de nivelación tienen material manipulativo específico complementario, diseñado con el objetivo de mejorar la calidad de los aprendizajes.
  • A través de entrevistas individuales exploramos el origen, cómo era su contexto y su participación en la comunidad, y más concretamente en el centro educativo. También contamos con una herramienta para medir la pertenencia educativa en sus países de origen y en los centros educativos actuales. Esto nos da pistas para mejorar la adaptación en los centros educativos en los que participan.

Esta intervención individualizada equivale a atender a la diversidad de realidades existentes entre los y las menores, adecuando los recursos a la situación personal de cada uno/a y evitando la homogeneización en la intervención. La suma de estas realidades individuales tiene como resultado una alta heterogeneidad grupal, lo cual no es sino un valor añadido. Se crea así un espacio que posibilita que cada adolescente desarrolle las capacidades en las que se sienta mejor dotado/a, lo cual refuerza la riqueza de la diversidad del grupo.

En todo este proceso la metodología de aprendizaje significativo tiene un peso importante. Por ello trabajamos en coordinación con el programa de participación sociocomunitaria con el objetivo de acompañar los procesos de aprendizajes de cada menor. Entendiendo los como un acompañamiento en el desarrollo de capacidades y habilidades tanto en la esfera académica como en las relaciones intrapersonales e interpersonales. Por su amplio sentido ponemos en plural el término aprendizajes. Trabajamos apelando al conocimiento ya asimilado de cada menor (teniendo siempre en cuenta el “allí”) y desde ahí seguimos construyendo ese proceso de aprendizajes tanto de manera individual como grupal en el “aquí”.

Bibliografía de interés:

Juvonen, J. (2006). Sense of belonging, social bonds, and school functioning. En Alexander, P. y Winne, P. (Ed.). Handbook os Educational Psychology. New York: Routledge.

Canales Escobar, D. y Peña Torres, L (2014). Factores que impactan en el sentido de Pertenencia en la Escuela: Dibujos y Relatos de Estudiantes de Séptimo Básico en Cuatro Escuelas Municipales. En Chile, Facultad de Filosofía y Educación de Pontificia Universidad Católica de Valparaíso.